Sam nació maldito. Pero no con colmillos sedientos de sangre ni con garras bajo la luna llena. No con alas angelicales ni demoníacas, ni con ningún don oscuro disfrazado de poder. La suya es una maldición más cruel, más íntima: no puede amar sin que el amor destruya. Aquel que despierte algo en su corazón -una chispa, una esperanza, una mirada más larga de lo normal- corre el riesgo de sufrir. Desde un insignificante rasguño hasta una tragedia irreversible. Nadie puede predecirlo. Ni siquiera él. Y entonces apareció Julián. Con sus ojos rasgados, su sonrisa cuadrada, y una risa que parecía calmar la tormenta dentro de Sam. Pero Sam no puede amar. No debe. Porque amarlo podría significar perderlo. Ya ha pasado por eso antes. Demasiadas veces. Demasiado dolor. Demasiada culpa. Ahora vive con el peso de lo que ha hecho, con el miedo constante de repetirlo. No quiere volver a cargar otra pérdida sobre sus hombros, no quiere sentir cómo la culpa le arranca el alma lentamente. Pero el amor no espera. No razona. Y Sam... Sam no puede evitar sentir. ¿Podrá alejarse antes de que sea demasiado tarde? ¿Podrá proteger a Julián de sí mismo? ¿O esta vez, la maldición tendrá otro final? Historia alternativa de "Quisiera poder quererte Taehyung".

Temíamos tanto de crecer que aprovechábamos nuestros días juntos como si fuesen los últimos. Nos amábamos. Nos queríamos tanto que hacíamos promesas cada día. Deseábamos un futuro juntos y felices. Pero la suerte no fue de nuestro lado. Y ahora vivimos en un mundo donde ser felices es pecado. Es prohibido ¿Recuerdas tus palabras? ¿Recuerdas como hacías coronas de ramas para mí? "No importará cuantos inviernos fuerte tenga que pasar este árbol sin sus pétalos. Con tal y cada primavera vuelva a florecer más y más. Este árbol soportará los inviernos que hagan falta" Tus palabras me mantienen cuerdo. Gracias a ellas puedo soportar todo esto. El que te hayan alejado de mí El que te hayas olvidado de mí De un día a otro el amor que sentías por mí se volvió odio Y todo por nuestros colores... Todo a causa de nuestros colores. -JK

Jeon Jungkook, un chico que fue maldecido al nacer. Pero no es la típica maldición donde quiere morder el cuello de la primera persona a la vista para drenarle la sangre, tampoco la típica donde te conviertes en lobo de casi dos metros y mucho menos donde de la nada grandes alas resplandecientes y hermosas aparecen en su espalda ancha. No, esta maldición es un tanto diferente. No puede sentir amor por alguna persona. A esa persona podría sucederle desde el más leve rasguño hasta la más dolorosa puñalada y nadie puede saber cual de estas puede suceder, ni el mismísimo Jeon Jungkook El quiere amar a aquel chico de ojos rasgados y sonrisa cuadraba. Aquel chico llamado Kim Taehyung, pero temía por él. No quiere herirlo, no quiere herir a las personas de su alrededor, ya lo hizo varias veces en el transcurso de su vida y no quiere que vuelva a suceder. No quiere sentir el desgarrador dolor de una pérdida, no quiere volver a sentir la culpa que le persigue y yace sobre sus hombros. No quiere crear más peso... ¿Podrá lograrlo? ¿Podrá no pensar en aquel chico de sonrisa cuadrada? ¿Podrá no cargar con más culpa? O ¿Podrá haber un cambio drástico? Donde hasta el mismísimo Jungkook se verá desconcertado Solo consta de esperar. A que pase capítulo por capítulo... Hasta que al final, se revele, lo que se tiene que revelar. #05 ship (20/05/20) #07 yoonmin (22/05/20)