|•Mi jefe.•|
Mierda, volvía a llegar tarde. El jodido taxista iba como a 10 Km/H. Ahora mi jodidamente sexy, pero también gruñón, jefe estaría maldiciendo y esperando mi llegada para darme un buen sermón. Salí del ascensor en la planta 15 despidiéndome de Jess, y como predije, él estaba dentro de su oficina acristalada mirando al...