Yennet es un chico indiferente, desinteresado y asocial, vivió atormentado toda su vida por su olfato extremadamente sensible; tan solo imagínense el hecho de poder sentir la esencia de cada persona, incluidas sus emociones, también poder olfatear toda clase de cosas a una increíble distancia y no solo es eso... sino que puede recordar olores ¿Recordar olores? ¿Es aquello algo posible? ¿Cómo es que funciona? Toda su vida reflexionó confundido sin saber si esto es una habilidad, maldición o alguna especie de sexto sentido super desarrollado y al final, llegó a la conclusión de que es merecedor de un premio por no haber enloquecido después de tanto tiempo. Yennet ha conocido el sufrimiento y ha sobrevivido... Pero... ¿Qué hará con su vida de ahora más? ¿Realmente tiene algún motivo para seguir viviendo? Después de todo, de todas las personas que hay en el mundo, solo le interesa su mejor amiga, de quién está profundamente enamorado y siente que no puede ser correspondido por ningún motivo. Su patética existencia se verá obligada a cambiar cuando se encuentra sin otra alternativa que participar de una tediosa sesión de fotos, allí conocerá a Intha, quién posee una fragancia muy particular, descubrirá que tampoco es tan normal como aparenta y juntos conocerán a más personas que parecen ser aún más anormales que ellos.