De nuevo en Seúl
El rostro de la que era mi madre no salía de mi mente mientras esperaba en ese asiento metálico a que una voz robótica anunciara nuestro vuelo. Ella había fallecido y ahora, mi hermana Ezia y yo nos dirigimos a Corea del Sur, donde hace años habíamos dejado una vida atrás para comenzar de nuevo en España, a donde verd...