"Déjame tener un hijo tuyo, Baltazar"
Tenía que contenerse ante los ruegos de Izan. Él solo anhelaba un niño en su vientre, pero Baltazar quería ofrecerle algo más.
"Ah, algún día me convertiré en el viento y saldré volando, iré a donde estés, incluso si el tiempo pasa y el por siempre se desvanece, mis sentimientos por ti brillarán como una piedra centelleante."