La perla del Sinaí
“Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo”. Estas fueron las palabras que el comandante Capriano escribió a su pupilo antes de emprender su última misión. ¿Quién iba a creer que en la biblioteca de un viejo monasterio perdido en el lugar más remoto de la tierra, un teólogo alemán descubriría los manuscritos bíbli...