SoftMelinoe
Wednesday no tiene el mejor historial cuando se trata de confianza. Para empezar, ella no es alguien en quien los otros deban confiar. Excepto, quizás, por Enid.
Y eso está bien, ya que Wednesday tampoco confía en otras personas.
Sin embargo, mientras recorre los pasillos de la Academia, con las cálidas manos de Enid cubriendo sus ojos y conduciéndola a ciegas, sin sentir ninguna clase de recelo, se ve obligada a admitir otra honrosa excepción.