Daniel Sullivan como cada año desde que se marcho a estudiar a Miami, regresa a Texas para celebrar la fiesta de la primavera con su familia. Lo que no puede imaginar es que en esta ocasión, después de cinco años sin verle, Jake Clifork estará allí, incluso mas cerca de lo que imagina. ¿Sigue terriblemente enamorada de aquel chico, que ahora es un hombre? ¿Sigue siendo el aquel chulo que ni siquiera era capaz de darse cuenta de lo que hay a su alrededor? Todo ha cambiado, todos han cambiado y ella mucho mas de lo que su familia piensa. ¿Cuál es la verdadera razón por la que Daniel esta en Texas? TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS, NO SE PERMITEN COPIAS NI ADAPTACIONES

-¡Emma! ¿¡Cuantas veces tendré que repetirlo!? ¡¡No entres a mi habitación!! -me gritó Nick. -¡Mamá me lo pidió! -le grité de vuelta. - ¡Con mis cosas nadie se mete!! -escuché como soltaba groserías- ¡Me la pagarás! -escuche el portazo. -¡No te tengo miedo! -mordí ni labio. Nick abrió la puerta de mi habitación, me tomó de los brazos y me arrinconó en la pared. -¿Con que no me tienes miedo, eh? -susurró en mi boca con una sonrisa. -N-no -mi respiración era agitada y entrecortada mi voz. -Ya lo veremos. Me tomó de la cintura e impacto su boca contra la mía. Maldición ¿los hermanastros se pueden besar?

Grease había quedado huérfana cuando aún le quedaban muchas preguntas sobre su origen y sus habilidades. También era consciente de las advertencias de sus padres sobre que tenía enemigos ahí fuera...aunque no los viera. Alejandro estaba acostumbrado a doblegar a la humanidad a su voluntad; Toda distracción o sentimiento era una debilidad. También fue consciente de que todo cambiaría cuando encontró a Grease. Hay cosas del pasado que retornan en otra forma... Hay amores que jamás podrán ser... Hay personas que no pueden ser domadas... Hay traiciones que no pueden ser perdonadas ...

En una epoca, en donde era comun un matrimonio sin amor, donde tenia mas valor un acuerdo o un convenio , que garantizará un linaje y los negocios de las familias mas acaudaladas. Y cuando su destino ya esta trazado, y que para lisbeth Deforth, va encontra de sus convicciones el casarse sin ningun sentimiento alguno, mas que el despreció por su futuro esposo. Andrew Betling Potland Un hombre apuesto, inteligente, intrigante con varias cualidades, especialmente poseedor de un titulo el Conde de Potland, y asi mismo lleno de defectos, y de los principales que solo siente amor propio, y de la idea que las mujeres solo son una entretencion mas. Seria posible encontrar el amor o simplemente debe de resignarse a su destino

ANTES LLAMADA EL HÉROE Y YO. LA PRIMERA NOVELA DE LA TRILOGÍA PERTENECERNOS. En medio de la temporada londinense, y a pesar de sus casi veintitrés años, Lady Emma Deitmonth era considerada un éxito rotundo. Los hombres la deseaban, las jovencitas la imitaban y las matronas asentían siempre con aprobación hacia ella; y no sólo porque poseía los requisitos necesarios para triunfar, que eran belleza, linaje y fortuna; sino porque acababa de comprometerse con el mejor partido de la temporada, un hombre que había acabado hechizado casi al instante de conocerla. Todos hablaban de ellos como la sensación del momento y la pareja más romántica. El brillo en la mirada de la joven rebelaba lo terriblemente enamorada que estaba de cierto caballero de hipnotizantes ojos azules, en pocas palabras, su vida estaba casi destinada a ser perfecta; de no ser...porque su perfecto prometido tenía unos bonitos ojos verdes. Conteniendo un suspiro, Emma Deitmonth supo que estaba metida en un gran lío. Prohibida su copia, venta y/O publicación. Todos los derechos de autor reservados.

-¡Pues que te den! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños -¡Que disfrutes de mi cama con tu rubia oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis años de matrimonio, tres hijos, una casa, un perro ¿Una familia? Al menos eso era lo que pensaba que tenía Raquel, un familia. Hasta que vio a su marido bien entretenido con la secretaria ¿Y que le quedaba ahora? Vivir en casa de su hermana, con sus hijos y el perro, mientras su marido vivía con aquella rubia oxigenada en su propia casa. Y allí estaba ella, Raquel Montes, una madre separada y en proceso de divorcio, una amargada, en mitad de un parque gritando al que ella pensó que era el hombre de su vida. ¿Puede irle peor? ¿Quién sabe? Sus hijos tienen claro lo que necesita UN NOVIO PARA MAMA ¿Y quien mejor que Lucas? El entrenador de fútbol OBRA REGISTRADA. DERECHOS DE AUTOR NO SE PERMITE LA COPIA O ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA