Mevak luchaba contra un proceso doloroso, uno que la llevaba a los rincones más oscuros de su ser. Sentía que la vida la había abandonado, que había perdido el rumbo en medio de un mar de confusiones y desilusiones. El amor, que una vez había sido su refugio, la había abandonado dejando su corazón hecho pedazos.

Rodolfo era un pequeño ratón que vivía en un rincón del bosque. Aunque era pequeño, tenía un gran corazón y siempre soñaba con aventuras emocionantes. Pero había un problema: Rodolfo tenía miedo. Tenía miedo de la oscuridad, de los ruidos fuertes y de los peligros del bosque. Así que prepárense para sumergirse en la historia de Rodolfo, el ratón valiente y su planta mágica, llena de emoción, amistad y valentía. ¡Espero que disfruten de esta maravillosa historia y que nos inspire a enfrentar nuestros propios miedos con coraje y determinación! ¡Comencemos!.

Era una mañana soleada de primavera cuando Juan, un joven de 24 años, se despertó con una sensación de insatisfacción. A pesar de tener un trabajo estable, una familia amorosa y amigos cercanos, sentía que su vida carecía de propósito y significado. Cansado de la rutina diaria y de vivir al día, Juan decidió que era hora de hacer un cambio en su vida.

En las oscuridad de la noche se esconden criaturas inexplicables cuyas sombras suelen devorar a los hombres incautos.

Dicen que el primer amor nunca se olvida Desde la primera vez que la vió frente a esos juegos quedó atrapado por ella, y todos los días oró por la princesa de cabellos castaños y ojos grandes. Ella no cree en el amor, ya no confía, el único momento que la hizo creer en algo fue cuando lo conoció, ese ángel de cabellos revueltos y cara traviesa con hoyuelos en las mejillas. Pero solo fue un instante. Un instante que jamás olvidarían...