Cartas a destiempo
Todo el desastre comenzó desde aquél día en que nos separamos, tal vez por accidente o por destino. Nuestros caminos se habían separado para siempre, y no había nada que pudiéramos hacer. Te escribo para que estés enterada algún día de lo que sucedía en mi vida después de que te fuiste, de que me fui. Todo ha cambiad...