Tana no duerme. No porque no quiera, sino porque no puede. Nunca lo hizo. Siempre despierto, estresado, cansado de la rutina. Cuando conoce a Laura, todo lo que creía entender y odiar sobre él mismo empieza a tambalear. Ella es de risa distraída, salas de hospital, lágrimas sinceras y helado compartido. Y él, aunque no sepa explicarlo, empieza a ser de los que se quedan. Empieza a preguntarse cómo sería cerrar los ojos... y soñar. Aún sabiendo que todo tiene un final, menos él. "Tana no puede dormir" es una historia sobre vínculos inesperados, silencios que dicen más que las palabras y finales que no siempre son lo que parecen. Una carta de amor a quienes se animan a quedarse, incluso sabiendo el final. Una novela sobre lo inevitable, lo invisible y lo inmenso que puede ser amar sabiendo que todo, en algún momento, termina. Portada: avidllreader (ig) (A partir del 10 se empieza a revelar por qué está en la categoría "Mitología griega").