«Me gusta de alguna manera esto de decirte lo que siento sin que me escuches.» Puesto #1 en cuento, el 25 de noviembre del 2014. ¡Muchísimas gracias!❤️ Esta portada (la más bonita de todo wattpad, obviamente) la hizo la mejor amiga de wattpad de todos los tiempos, Daniela. Muchas gracias, Dano. Te quiero un montón. (@harrytakeacat) Identificador: 1507064574458 Fecha: 06-jul-2015 22:27 UTC Licencia: Todos los derechos reservados ©

¡¡¡¡¡¡¡¡ESTE LIBRO YA ESTÁ A LA VENTA EN FÍSICO EN TODA ESPAÑA Y VÍA ONLINE PARA EL RESTO DE PAÍSES!!!!!!!! Ediciones MR Grupo Editorial Planeta _________________________________________ Clara está duchándose y hablando con su gel cuando de pronto una voz interrumpe su tranquilidad. Ella piensa que es un ángel que ha venido a buscarla, pero es su vecino, Thiago, que le habla desde la ventana del baño. Después de este primer encuentro un tanto desastroso, la aventura continúa en la ducha en citas en las que Clara y Thiago irán conociéndose poco a poco y ayudándose en lo que pueden, teniendo en cuenta que se hablan a través de una ventana. ¿Y el amor? Clara tiene un novio, Áxel, un chico nada agradable con el que ya lleva cinco años; a su vez, Thiago también tiene pareja desde hace seis años. ¿Pero qué sucede cuando esos minutos nocturnos de conversación en la ducha se convierten en lo más esperado del día?

¿Qué pasaría si descubrieras que hay un chico al que sólo tú puedes ver? Eso es lo que le ocurre a Lauren en esta historia, quien tiene que aprender a tratar con Keith y todo lo que ver a un chico invisible involucra. Obra registrada en Safe Creative. Código: 1407181510363 No está permitido ningún tipo de plagio.

Phoenix es la nueva niñera de los aburridos Tucker. Al otro lado de la calle, Walter cuida a los Morgan, los reyes de las bromas en el vecindario. Cuando estas familias se cruzan, se desata una guerra vecinal que quizás despierte algo más entre los niñeros. *** Phoenix "Nix" Carusso necesita un empleo de verano para pagar los daños que le hizo al auto de su padre y la vía más rápida para conseguirlo es cuidar niños ricos. Es así como solicita el empleo de niñera para cuidar a los Tucker, esos extraños niños rubios que siempre están en casa. La vida con los Tucker es algo aburrida y ella se pone la tarea de avivarlos un poco. Lo que Phoenix no sabe es que del otro lado de la calle se encuentra Walter Finnegan, el niñero de los Morgan, quienes tienen un comportamiento inaceptable. Walter ha tenido el empleo desde los quince años y ahora con veinte se convirtió en el líder de sus travesuras. Cuando Phoenix se enfrente al líder de los alborotadores, reclamando justicia por el raspón de uno de sus chicos la guerra entre niñeros se desatará. En sus marcas, listos ¡Al ataque, niños!

Justin es un chico increíble en todos los aspectos, de esa misma forma puede pensar y ver más allá que un hombre normal, sabe que a la chica que ama puede transfórmala con su amor hasta lograr la mujer que él desea. Pero a pesar de todo, tiene una inseguridad de ser rechazado por ella; aunque sea una nerd, sabe que ella tiene un carácter oculto y no sabe cómo podría reaccionar ante él. Todo cambia cuando Justin tiene que elegir una casa con su madre para la mudanza y justo ese día ve que a la chica que tanto ama ser humillada ante un grupo de chicos. Sabía que el divorcio de sus padres no sería en vano, nuevo instituto y nueva casa para solamente estar cerca de ella.

Hayley lo odia, el......nadie sabe que siente el. o tal vez Hayley también es muy despistada.

No quería que su antigua yo desapareciera, me asustaba como la mierda saber que había una posibilidad de que no recordará nada. Y si ella no me recordaba, significaba que no me amaba. No más. No como yo lo hacía. No como ella lo había hecho alguna vez. Es asombroso cómo la persona a la que más amas puede hacerte trizas y aún así, seguirla amando.

No importa que clase de personas asesines, ya sean buenas o malas. Arrebatarle la vida a alguien es un crimen. Y los crímenes tarde o temprano se pagan.

Estaba mirándome fijamente, pendiente de mis movimientos. Parecía que estaba anclada al piso y a pesar de que mi cerebro me gritaba y sonaba las alarmas de que estaba en peligro, ganó la parte ilógica, la que detestaba las leyes convirtiéndolas en simples palabras vanas y sin significado. Para mí, nada tenía sentido, así que sería hipócrita pensar en ser racional ahora cuando jamás lo había sido. Me acerqué lentamente, las hojas secas crujían bajo mis botas llenas de lodo. El sabía que yo estaba aquí, sabía que jamás me alejaría, que no podía apartarme de su lado por más peligroso que fuera. Mi curiosidad había ganado ante todo y escuche sus pensamientos. Sentí lo que él sentía. Miedo. Estábamos bajo cero y el no tenía camisa, sus pantalones estaban desgarrados y estaba descalzo. Puse mi mano en su hombro fuerte y se me pusieron los vellos de punta. Su piel siempre había sido fría pero ahora parecía más profundo que eso. No se movió, se quedo de rodillas en el suelo mirando a la nada, teniendo miedo de mi. ¿Cómo pude haber sido tan tonta y pensar que el podía lastimarme? Él siempre estaba ahí, pero no para hacerme daño, si no para salvarme, de mi misma. Me arrodillé delante de él y puse ambas manos sobre sus frías mejillas intentando calentarlo. Pero no sólo su piel, si no su corazón, su alma, si es que poseía una. Y lo bese.