¡Vamos, Eileen!
Cuando Eileen Hamilton conoció a la hermana menor de su prometida esa fatídica noche de jueves, jamás imaginó lo que le esperaba. Y es que Judy Abbot no era una muchacha común y corriente. Era alegre, divertida, risueña... molesta, fastidiosa, insufrible. Un incordio ruidoso que trastocaba la vida organizada y ocupa...