Scarlett Hood y Tyson Wolfe no parecen tener nada en común más que un pasado oscuro, terrible y triste. Se encontraron una vez, cuando a ella la atacó un hombre y fue él quien la rescató, lo que no terminó muy bien para ambos. Los hechos fueron torcidos y destruyeron todo, enviándole a él prisión por largo tiempo y arruinando la vida de ella. Desde entonces han pasado ocho años y ahora ambos luchan por dejar todos esos recuerdos dolorosos y horribles atrás. Scarlett batalla por superar el trauma que ese ataque dejó en ella y Wolfe desea reintegrarse a una sociedad que le negó ayuda cuando más la necesitó. Reencontrarse no era parte del plan y mucho menos esa conexión tan fuerte que ambos sienten por el otro, la misma que ocasionó que quien se supone era el bueno actuara mal. Y si algo es seguro, el pasado nunca es dejado atrás. Y en esta reversión de Caperucita Roja notarás que no siempre el aspecto y la actitud de alguien muestra quién es en realidad. Segunda historia de la serie Cuentos Oscuros y Retorcidos.

Tengo 17 años. Tengo una vida estable. Tengo grandes sueños. Tengo una hermosa familia. Tengo una vida envidiable. Lo tengo TODO, ¿Verdad? Solo tengo un sucio secreto. ... Tengo un AMOR PROHIBIDO. Portada realizada por @Snowbarnowl de la editorial @MastersMinds. Un honor recibir su ayuda. ♥ Mucha gracias, lo repito, me encantó toda la imagen. 🙆🙆 Pasen por su User por favor y ayuden con algunos votos. 💜💚

...Yo rompí su puto corazón. Y no estoy orgulloso de ello. Quisiera estarlo sin embargo, porque así la culpa sería menor, los daños colaterales no se sentirían como patadas en la entrepierna, como ganchos directos al hígado, como cabezazos en la ceja, o puños en la nariz. Sería más fácil pensar que finalmente no todo estuvo tan mal, es enfermo de mi parte, pero soy honesto conmigo y sé que eso ayudaría con mi culpa... ...Si se preguntan qué clase de mierda soy, bueno, la verdad es que soy de la peor clase, de la clase que golpea a una chica que ama y luego se disculpa y jura no volverlo hacer. Pero joder, yo la amaba ¡La amaba! Aunque no lo crean. Y sé que se preguntan cómo me permitía hacer cosas terribles, lo sé porque yo me lo he preguntado desde el primer día en que cometí el primer ataque. Y la cuestión es que mi amor por ella era inmenso, pero ese mismo amor venía con otros paquetes, como la inseguridad, el terror a perderla, y la maldita adicción a ella, a toda ella....