Desesperación, miedo y culpabilidad. Yui sabe que recuperar la confianza de Asaki es prácticamente imposible, pero se niega a perderlo, se niega a que todo entre ellos termine de esa manera y aunque no quiere implicarlo, no espera que descubrir la verdad pueda ser tan doloroso como ignorarla. Aún así está decidido a todo para que su relación vuelva a ser la de antes...

Erik Hastings era el chico perfecto en todos los sentidos. Siempre que le preguntabas a alguien sobre él te decía lo mismo. Erik es amable, disciplinado, deportivo, amistoso, listo, atento, atractivo y tiene montones de amigos y a todas las chicas de su instituto enamoradas. Y es que nada podía ir mal en la perfecta vida del perfecto Erik, excepto por una cosa... Un día, al final de clases, Erik encuentra una carta sobre la mesa de su escritorio. Lo único que la distinguía de una carta normal era el sello en forma de corazón rojo y la letra que estaba escrita a ordenador. Lo que parecía ser al principio una carta de amor en la que alguien le confesaba su amor anónimamente había resultado ser todo lo contrario...

Masato Asaki es un famoso modelo internacional que acaba de trasladarse al instituto de Yui. Al principio el modelo muestra una imagen y una forma de ser perfecta y encantadora, haciendo que Yui, al igual que todas sus fans tengas una idea muy equivocada del verdadero Masato. Yui, sin querer conocerlo, descubre la verdadera y perversa naturaleza del modelo. (Temática gay)

Omen: ❝Señal de un evento futuro catastrófico o de buena fortuna❞ Desde el día que nació, Cedric Rosscroft, jamás sintió que perteneciese. Desde el peculiar color de sus ojos rojos y su cabello blanco como la nieve, la infame reputación de su familia quiénes eran y habían sido los habitantes más antiguos y adinerados del pueblo de Crimson Woods, hasta ser un huérfano debido al suicidio cometido por sus padres, lo habían hecho destacar y no precisamente de buena forma. A lo largo de los años, sin embargo, Cedric, había logrado conseguirse su propia y respetable reputación dentro del instituto en el que estudiaba. Tras mucho tiempo y esfuerzo, finalmente, consiguió lo que tanto quería: Ser como los demás y sentirse aceptado. Todo eso, sin embargo, cambiaría la noche de su decimoséptimo cumpleaños. A partir de entonces, Cedric comienza a experimentar todo tipo de sucesos paranormales relacionados con espíritus y demonios. Y de entre todas esas extrañas e inhumanas apariciones había una chica. Elara. Quién asegura tener una clase de conexión con Cedric, pese a no recordar nada de su anterior vida ni tampoco de qué o cómo murió.