Cuando los padres de Samantha deciden irse de viaje, no tienen la peor idea que dejarla a cargo de Tyler, su nuevo niñero. Tyler y Sam son el agua el aceite, sin embargo, deberán aprender a lidiar con sus diferencias.

"Siento que esto sea corto ,pero lo voy hacer lo mejor posible"

Salí de casa dispuesta a correr y así despejar de mi mente de todo lo que ha pasado estos últimos días. Pero al salir me encontré con la última persona a la que querría ver. -¿Qué haces aquí?- Le pregunté con una mano al aire con la cual iba a colocarme el auricular. -Quería hablar contigo.- -¿Hablar conmigo? ¿No podrían vernos tus amigos? Porque eso arruinaría tu maldita popularidad.- Le hablé llena de furia. -¿En realidad me odias?- Preguntó y se notaba preocupado. Me alejé poniendo más distancia entre los dos. -Desearía hacerlo, haría todo este infierno más fácil. Lo miré por última vez y salí de ahí para así intentar dejar la mente en blanco. Algo que veia imposible