Todos los que han muerto por amor, todos a los que les han roto el corazón, todos los que han dado todo sin recibir nada. Todos los que han cambiado unos segundos de felicidad por unos años de agonía. Se identificarán con estos pensamientos, pues al final, quien no ha llorado por amor es porque no ha amado completamente, y no se le puede felicitar, en cambio debe ser alguien digno de lástima.

Kepleris, un planeta tan distante, que ni con toda la tecnología que tenemos, el hombre actual pudiera visitar, albergaba una de las historias de traición más devastadoras, que el universo pudiera contar. Un grupo de guerreros Keplerianos, arrasaba con gran parte de su propio planeta, con la intención de erradicar lo que aún existe y reconstruir todo con una nueva y mejorada especie. Una búsqueda por el universo, logró que los Keplerianos llegaran al planeta tierra, interviniendo en la evolución de la raza humana; otorgando a cuatro elegidos, poderes de su propia especie: El faraón Keops; Craso, General Romano; el Sultán Mehmed, del Imperio Otamano, y un chico de nuestra era y época actual. Todos actuando por un motivo en común, eliminar a quienes les cedieron esos poderes, y cuyo objetivo será destruir igualmente nuestro actual planeta, para llevar a los cuatro reclutas terrestres y con ellos iniciar una nueva era en el suyo. Obra registrada en safe creative ® con el código 1612060013747.