Los hermanos Crispino se preparan para tomarse unas vacaciones en Francia, pero alguien que no estaba dentro de sus planes los acompaña en aquel viaje. Emil, quien aún debate son sigo mismo sobre sus sentimientos, acompañará a Michele y Sara a pasar unos divertidos días recorriendo las maravillas de Francia y se armará de valor para comentarle lo que siente a la persona que más admira.

Angustia: Podría decirse que esa fue la razón de su danza a la luz de la luna aquella noche, una desesperada angustia alimentada por una asfixiante soledad. Cientos de intentos para ser escuchado, miles de ruegos y suplicas, hasta rendirse por completo, por esa razón, él nunca espero que su plegaria silenciosa, la única sin intenciones de ser escuchada fuera respondida, y por la persona menos pensada.