"Jimin está a punto de ser emparejado por conveniencia con el Alfa Namjoon. ¡Cosa que no está dispuesto a permitir! Si va a emparejarse será con quien él decida. Necesita conseguir a un Alfa lo suficientemente fuerte y capaz, para que su padre lo perdone por romper el nuevo enlace. ¿Y quien más que Jeon Jungkook? El Alfa desterrado que una vez fue el mejor centinela de la manada. Aquel al que se negaba a aceptar como su pareja destinada." ⚠️ADVERTENCIAS ⚠️ **Primer omegaverse **Historia original **Jungkook Top **Jimin bottom Puesto #1 en Jikook 13/11/18 Puesto#159 en btsfanfic 02/10/2018 Puesto #319 en btsfanfic 27/09/18 Puesto #25 en omegas 10/09/18 ¡Gracias A @Mini_Yoongo1 por la bellísima portada! ❤️ NO SE PERMITEN MÁS ADAPTACIONES. GRACIAS.

❝En donde Jungkook trabaja en un mall chino y Jimin va a comprar una maruchan❞ ✨Fanfic chilensis✨ Historia 100% mía No se aceptan adaptaciones :) [Portada realizada por -httplisx de la editorial @w-Army, muchísimas gracias, me encantó]

Las reglas para sobrevivir en una película de terror son las siguientes: 1-No se pueden tener relaciones sexuales, ya que las personas vírgenes pueden ser más astutas que el asesino al final. 2-No se debe beber o consumir drogas. 3-Nunca digas "enseguida vuelvo". Prohibido adaptar, re-subir o copiar este fanfic. Cualquiera copia o adaptación que se encuentre será denunciada.

De nuevo me encontraba observándolo, rogando por una palabra, una mirada de aquel chico que se había robado mi corazón a primera vista, aquel chico que con una sonrisa te quitaba el aliento, aquel chico de tez blanca, ojos rasgados y cabello perfectamente arreglado. ¿Quién era él? Park Jimin, el chico más popular de todo el colegio, el capitán del equipo de básquet, el que ni en un millón de años se me acercaría, es decir, ¿Por qué de todas las chicas que tenía a sus pies se acercaría a alguien como yo? ¿Alguien normal y aburrida como yo? Era gracioso solo el imaginárselo, el saber que algún día se pararía enfrente de mí y me pediría ser su novia, ¿lo ven? Gracioso. Pero soñar no cuesta nada