Mis pensamientos
Y ahí estaba yo. La rota. ¿Acaso me merezco estar perdida en mi propia soledad, dónde los árboles me acarician las muñecas y la oscuridad me las cortan?
Y ahí estaba yo. La rota. ¿Acaso me merezco estar perdida en mi propia soledad, dónde los árboles me acarician las muñecas y la oscuridad me las cortan?