¡Eres una niña!
-Pero... dijiste que te gustaba...- sentí las lágrimas acumularse en mis ojos- dijiste que me amabas, Jace... -Todo fue mentira.- dijo seco -Entiéndelo...- Ashley me miró con una sonrisa- él jamás se fijaría en ti... en una mocosa como tú...- rió- ¡Eres una niña! Una lágrima corrió por mi mejilla y la sequé rápidame...
Concluídas