Con locura
Me llamo Rocio y no creo en el amor. Esa seria mi presentación si fuera a una de esas sesiones de terapia que aparecen en las películas americanas. No siempre fui así. En verdad dejé de creer en el "amor de cuento de hadas" cuando descubrí que el matrimonio de mis padres era una farsa. Desde ese momento dejé de espera...