El idiota de mi hermanastro
-Hugo, esto no está bien, somos hermanastros- le dije. Él apretó su agarre en mi cintura. -Tú lo has dicho, hermanastros, no tenemos la misma sangre- respondió él con su perversa sonrisa. Sabia que esto no estaba bien, y también sabia que no acabaría nada bien...