Me hubiera encantado ser como el resto de chicas, pero eso no era posible. Catherine Cooper es diferente, con sus miedos y pasiones. Nunca me había enamorado y realmente pensar en ello asustaba. Despedirse es doloroso y eso es lo que enamorarse implica, una despedida. Por eso, tener un mejor amigo era la mejor idea de todas, se trata de Steve Davis, una persona incondicional e imprescindible en mi vida. Una invitación inesperada me lleva al país del amor. ITALIA. Todo decide cambiar en mi vida cuando lo conozco a él, Leonardo Bianco, capaz de sacar las mejores fotografías y las mejores sonrisas del universo. Sin embargo, ¿qué pasa si descubres que ese italiano egocéntrico no es el único candidato a enamorarte en estas vacaciones? La persona que menos me podía imaginar podría cambiarlo absolutamente todo.

"Hay heridas que no cicatrizan... solo aprenden a vengarse." ¿Qué puede llegar a hacer una mujer que ha conocido el sufrimiento hasta en sus huesos? ¿Te has detenido alguna vez a pensar cuán peligrosa puede volverse una mujer que amó demasiado... y fue destruida por ello? Claire lo aprendió de la forma más cruel: el amor no siempre salva, a veces mata lentamente. Desde entonces, no busca redención, busca control. No siente, analiza. No ama, estudia. Y cuando sonríe, no es ternura... es estrategia. Los hombres la miran y caen. Ella los observa y elige. Su voz se vuelve caricia, su mirada, un anzuelo. Y cuando por fin creen pertenecerle, ya es demasiado tarde: ella no los ama... los devora. Te hará adicto a sus besos, dependiente de su presencia, prisionero de una ilusión que parece amor. Pero recuerda algo antes de acercarte demasiado: no eres su amante, no eres su salvación... Eres su víctima.