Estela odia a los desconocidos. Elián es un desconocido. Pero ambos tienen algo en común que se resume en un solo nombre: Hillary. Entonces, así empieza la historia, con un fantasma que une a dos almas desconocidas con el único fin de cumplir una lista de asuntos pendientes que los llevará a experimentar un conjunto de situaciones peligrosas llenas de adrenalina, risas, miedo y... ¿Amor? ¿Qué podría salir mal? Obra completamente de mi autoría, no se permiten copias ni adaptaciones.

¿Qué pasaría si Hestia tuviera una hija semidiosa?. - Yo siempre me sentía muy sola y fuera de lugar, entonces llegaste tú - T/N. - No se como ni cuando pasó pero de alguna manera tú hiciste que volviera a ser feliz - Nico.

Después del accidente en aquella misión, nada volvió a ser lo mismo. Todo estaba olvidado, cada suceso que los llevó hacía donde estaban. Nico deseaba que ella recordara. Su historia. Peculiar, especial e incluso un poco dramatica historia. Extrañaba eso, todo por lo que pasaron para llegar hasta ese momento, ese que fue arrebatado junto a la memoria de la hija de Afrodita. Cada momento era especial. Ya sea feliz, triste, desagradable... todos ellos importaban. Y claro que, Nico no podría olvidar recordar esos pequeños nudos del destino que aunque fueron algunos inconvenientes, solo demostraron que no podían estar el uno sin el otro. Si tan solo ella pudiera recordar todo eso...

(SEGUNDA TEMPORADA DE AHORA... ERES MÍA) SE NECESITA LEER LA PRIMERA TEMPORADA PARA PODER ENTENDER ESTA. Han pasado seis años desde que Lía dejó su pasado atrás, ahora está feliz, con sus amigos, su trabajo y su novio. Ya no es la misma niña inocente y frágil que conocían, ahora es fuerte y no le importa lo que digan de ella, trabaja en una empresa como la secretaria personal del jefe, el señor Wood, vive en un departamento pequeño junto a Megan. Ha conseguido seguir adelante, vive su vida y la disfruta tal y como está. Kayden, lleva buscando información sobre donde pueda encontrarse Lía desde hace seis años, cuando está por darse por vencido, su padre lo llama, para que se haga cargo de su empresa. (**********) -Suélteme señor Wood - Me tiene acorralada contra la puerta de su oficina. -Puedes decirme Kayden - Susurra cerca de mi cuello. -Prefiero señor Wood, necesito terminar mi trabajo, con permiso - Trato de soltarme, pero es un intento en vano, él se ríe. -No te irás - Lo reto con la mirada. -Claro que sí, déjeme ir - Gruñe, pone su mano en mi cintura. -Jamás, eres mía - Lo miro como si hubiera dicho un chiste. -Yo no soy suya, ya no - Me presiona más contra su cuerpo. -Sigues siendo mía - Dice en un gruñido, seguido de eso, me besa.