Emma y Alexander ya cayeron en tentación, pero sus pecados apenas comenzaron. El camino de los demonios del pasado se abrió la última noche y las consecuencias son inevitables. Dicen que el deseo comienza en tus venas, pero los pecadores saben que no es así. No cuando lo perverso se acerca y si no sabes jugar es mejor que te alejes. Aunque ellos ya han jugado, podrían hacerlo otra vez. El pecado más grande no es desear, si no desear lo prohibido. Una jugada más de mentiras, secretos, perversiones, caricias y... amor. Cae en tentación, desea con fuerza y... ruega por tus pecados, porque Emma y Alexander lo harán. Queda prohibida la copia de esta obra. En caso de plagio se tomarán acciones legales.

Cuenta la leyenda, que al oscurecer, nació de entre los dioses, hija de la diosa Luna y dios Poseidon, Luna Estella , diosa de la luna y el mar, conteniendo dentro de sí una gran cantidad de poder, que al ser tan fuerte, destruyó a la gran diosa Luna y se dividió entre aquella bebé y un collar. Al amanecer, en cambio, se dio a conocer el nacimiento de la hija de Hades, dios del inframundo, y la diosa del Sol, a esta bebé se le concedieron dichos poderes, que al igual que con Luna, se dividió entre ella y un collar. Al ambas princesas cumplir 17, en ese entonces, edad de maldición y desdicha, fueron coronadas respectivamente. Aunque les cueste aceptarlo, están conectadas por grandes lazos y grandes misterios por ser resueltos.