Fedra es una joven bruja que apenas ha cumplido los quince años, pero dentro suyo guarda un potencial que aterra. Complacida con lo que ella representa, Fedra no se deja amilanar por nadie y asusta a quien ella quiera, hace lo que le da la gana. Lo que más disfruta es asustar a los habitantes del pueblo, pero no todo puede resultar como se espera siempre, pues su tía Cosme, cansada ya de arreglar los estragos que causa su pequeña discípula decide darle un escarmiento.

Todos los días es un infierno para Mía; su hermano mayor, Mike, era el causante de todas sus lágrimas, todas las heridas que Mía tiene en su pálida y suave piel. Mike decide dar a su hermana a un conocido por su poder, su seriedad, su fría manera de ser, James. James también le hace pasar un gran infierno, la humilla, abusa de ella...nadie la ayuda, nadie se da cuenta de lo que ella pasa día a día en casa y en el instituto, por eso se siente...sola.