Arcade Tokyo
― ¡Espérame, Abyo! ― grito Ching corriendo tras él, dejando a Pucca y a Garu solos parados en la entrada. Ella volteo a verlo sonriente, y él le devolvió la mirada ceñudo, para después rodar los ojos y resoplar. Resignándose a que no tenía alternativa, comenzó a caminar y a recorrer el lugar con Pucca a su lado. (Est...