"Asher Bullock es como un gato callejero... puedes darle comida, amor y un lugar donde dormir pero al final, siempre volverá a vagar solitariamente en la calle" Eso era lo que le habían dicho a Miles Fairchild sobre aquel chico solitario y hermoso a quien siempre veía solo en el campus de la universidad. Se presumía que era un chico sin un lugar en el mundo... hasta el día en que Miles descubre la verdad sobre él. Asher no solo tiene un lugar que se siente como un hogar sino también un dueño, sin embargo... el único lugar donde el gato callejero quiere estar es justamente en donde no debe. La familia de Miles es irónicamente dueña de un refugio y en él tiene el espíritu de un buen samaritano que no va a permitirle a Asher seguir siendo un gato callejero.

Xavier Villanueva y Benjamin Roth son muy diferentes, tanto como el día y la noche. Sin embargo, eso no impidió que comenzaran una retorcida relación, una relación importante para ambos. Indefinida, secreta y voluble pero aun así... importante. Pasando por todo tipo de situaciones, desde las más rudas hasta las más oportunas, Benjamin y Xavier van a aprender como enlazar sus vidas con la de la persona que aman, ayudarse el uno al otro en cada circunstancia, tener presente a su pareja siempre y enfrentar las adversidades juntos. En pocas palabras, van a aprender cómo se aman los chicos correctamente. Créditos por la portada: @WesleyCrowell Esta novela es de temática homosexual, si eres homofóbico, no eres bienvenido.

Ty Webber es un chico cualquiera con un hobbie que muchos consideran extraño; él disfruta de usar ropa que la gente considera femenina. No es como que Ty quiera ser una chica, a él solo le gusta lo que muchas de ellas usan. Cualquiera creería que la pasa mal, pero realmente es muy feliz. Ty se ve obligado a abandonar Corea del Sur, a sus amigos y su comodidad para empezar de nuevo en Payson, Arizona, en Estados Unidos junto a su padre al que solo veía en los veranos. A Ty no le impresionan o le duelen demasiado los cambios, es un chico fuerte y sabe que no todo siempre saldrá como quiere. Él piensa que lo tiene todo bajo control. Pero entonces aparece en su camino una verdadera molestia. Eric Villanueva es atractivo y su vida es un desastre, es inseguro y a veces un idiota, está acabado, se siente opacado por su hermano quien está en una relación con su mejor amigo para rematar y la primera vez que se ven, Eric ni siquiera puede decir que él es un chico... y Ty muere por hacerse cargo de ese gran desastre. Él tiene planes, planes que no incluyen enamorarse del despistado Eric pero la única cosa buena que todo el mundo tiene para decir sobre él es cierta; la sonrisa de Eric te obliga a quererlo. Ty de pronto se encuentra a sí mismo enredado en una situación en la que juró jamás meterse y todo por culpa de Eric quien no tiene ni la más mínima idea de lo que pasa el noventa y nueve por ciento de las veces.