Es mi bebé
-¡ya estoy grande!- -tienes 8 años, aun eres un bebe- -¡no soy un bebe!, ¡tengo siete doctorados! ¡soy más listo que estos inútiles!- comenzó hacer una rabieta el Robín. -eres mi bebé, por cuantos títulos tengas, siempre lo serás para mí. Así que, ven a mis brazos- abrió ambos brazos en su lugar, sonriendo dulcemente...