-Imagina que eres una mariposa... Sí, una mariposa. -Bueno, y ahora qué? -pregunté sin entender nada. -Eres una mariposa, y cada corte que hagas, es un corte a tus alas. Si cortas tus alas... no podrás seguir volando, si no vuelas, no puedes avanzar... si no puedes avanzar, la mariposa terminará muriendo, ya que su propósito es seguir adelante. Lo miro fijamente a los ojos y el a mí. Mi cuerpo no se mueve y siento que un leve frío recorre cada parte de mi, desde mi cabeza a mi pies...