Carla nunca imaginó que su vida daría un giro tan radical tras un encuentro inesperado. Lo que comenzó como una huida se convirtió en una travesía hacia lo desconocido... Tras un largo coma, despertó en un mundo que ya no era suyo... y ahora alguien la reclama como suya. ¿Podrá aceptar un destino que jamás eligió? Mientras lucha por adaptarse, la ciudad no es más que una fachada de calma. Bajo la superficie, la Resistencia y los Renegados se preparan para una guerra inevitable. En medio de todo, Carla queda atrapada entre dos fuerzas, lo que desea y lo que teme, envuelta en un juego de pasiones, lealtades y secretos que amenazan con destruir todo lo que conocía. ¿Puede el amor florecer donde reina la desconfianza? A veces, la mayor batalla no se libra fuera... sino en el corazón.

Tercer libro El deseo puede ser la prisión más dulce... o la más letal. Cristián creía tenerlo todo bajo control: su naturaleza, su fuerza, su pasión. Hasta que Elena, la mujer a la que pagó a cambio de placer, lo convirtió en algo más que un depredador: en un amante dispuesto a desafiar su propia oscuridad. Entre ellos, la atracción se convierte en un fuego imposible de contener. Pero amar siendo un vampiro exige un dominio sobre sí mismo que ni siquiera él está seguro de poseer. Mientras un cazador de vampiros desata su cruzada y la tensión entre humanos y vampiros amenaza con estallar, Cristián deberá enfrentarse a su mayor desafío: proteger a la mujer que ama sin ceder a la tormenta que late en su interior. Porque no todos los cautivos llevan cadenas: algunos son prisioneros de su propio deseo.

Tercer libro El deseo puede ser la prisión más dulce... o la más letal. Cristián creía tenerlo todo bajo control: su naturaleza, su fuerza, su pasión. Hasta que Elena, la mujer a la que pagó a cambio de placer, lo convirtió en algo más que un depredador: en un amante dispuesto a desafiar su propia oscuridad. Entre ellos, la atracción se convierte en un fuego imposible de contener. Pero amar siendo un vampiro exige un dominio sobre sí mismo que ni siquiera él está seguro de poseer. Mientras un cazador de vampiros desata su cruzada y la tensión entre humanos y vampiros amenaza con estallar, Cristián deberá enfrentarse a su mayor desafío: proteger a la mujer que ama sin ceder a la tormenta que late en su interior. Porque no todos los cautivos llevan cadenas: algunos son prisioneros de su propio deseo.