En un mundo ajeno al que nosotros conocemos, exactamente en la próspera ciudad de Gearsky, una joven llamada Beverley vive como cualquier otro habitante. Ella es una chica normal y corriente, un número más en el total de cifras que especifican la cantidad de millones de personas que hacen sus vidas en la ciudad ya mencionada, con un odio inmundo hacia la sociedad y todos sus componentes. Sin embargo, un hecho catastrófico le hará saber que, a pesar de su desprecio hacia la humanidad, todos necesitamos de ayuda en algunas ocasiones. Y eso podrá comprobar cuando, tras muchos intentos por luchar por su vida, descubra a la oculta Infertrópolis. Si desea sobrevivir, deberá dejar a un lado sus excusas. Si desea que su vida vuelva a la normalidad, ya es demasiado tarde para lamentarse. Veo necesario especificar que los nombres de las ciudades no son más que producto de mi imaginación, al igual que esta historia. Por eso considero prohibida la adaptación o el plagio de esta novela, de manera que así fomentemos la creatividad.

Mark Cooper es un joven de diecinueve años introvertido que oculta la ruptura de su familia. Los demás no logran descubrir que su sonrisa es un disfraz que oculta sus verdaderos sentimientos, una forma de hacerles creer que su corazón no está roto. Ethan King es un joven adulto de veinticinco años problemático y sin querer sentar cabeza. Es rico y tiene una familia que a pesar de sus defectos y constantes malas formas de hablar lo quieren a pesar de todo; a diferencia de nuestro protagonista. Mark jamás pensó que su antítesis pudiera dar semejante giro en tan solo una noche. ¿Conseguirán complementarse a pesar de todas sus diferencias?