Alison Collins es hija de una madre española y un padre ingles. Ella es una chica que sufrió mucho en el pasado a causa de un accidente que cambió su vida y ahora esta en Inglaterra en busca de un trabajo y lo que no empieza con buenas migas con su jefe acaba en... ¿Encuentro ocasionales? Al menos eso es lo que cree. Hay algo mas fuerte que eso entre ellos dos. ¿Amor? Imposible. Ethan Smith es un inglés que no le gustan los cambios y lo que menos se espera es que una chica con un genio de mil demonios le quite su control y además que no quiera nada con él aparte de sexo... ¿Eso no seria el sueño de todo hombre? *Algunos lugares ambientados son inventados por mi. Portada: @Virodrigueez28

esta es una historia sencilla, en donde ambos se necesitaban pero aun no lo sabían, y gracias a las vueltas de la vida y después de algunos altos y bajos...el amor florece..convirtiéndose ambos en uno solo... el es Bruno Bianchi...un hombre normal, que nunca imagino volver a amar en esta vida.... ella es Vanesa Fredes....una mujer, que nunca ha buscado el amor, tan inocente, que no se da cuenta que el amor llega y sin pedir permiso... Portada por ladysempaiii.....gran amiga....

Andy necesitaba urgente un trabajo y el único puesto disponible era en casa del hombre más terrible del pueblo Tu aporte nos permite seguir escribiendo estas maravillosas historias https://www.paypal.com/donate?hosted_button_id=A5HZ73E2VFLPG

Un hombre muy versado es aquel que es muy instruído en varias materias o muchos conocimientos, así es Albert, un hombre bastante alto. ¿Cuánto? 1.97cm. Todo un hombre de letras y artes que vivía holgadamente en una rutina constante, intentando escribir historias maravillosas, mientras defiende patrocinados o dicta clases sabatinas de música. ¿Atractivo? Pues no. No, no muy atractivo. Pero eso si, capaz de proyectar el más puro magnetismo con sólo abrir una bolsita de gomitas, parado en cualquier esquina, ajeno al mundo. Soltero por convicción. Mujeriego?. No. No es mujeriego, pero admiradoras no le faltan. ¿Gay? No. No lo es. ¿Arrogante? Bueno, si, un poco. Pero eso si, sin proponérselo. Ellen, es una mujer que acostumbra no complicarse la vida, su filosofía era simple: "Deja vivir y no dejes que la vida te viva". Ella tenía una vida bastante ordinaria. Vecina de Albert, fanática del perreo y de cualquier ritmo popular y vernacular. ¿Imprudente? Ese era su apellido. Chismosa? Siempre. Y chismosa a más no poder. Pero eso si, a su modo ella se las ingeniaba para hacer de todo un poco, electricidad, albañilería, medicina, jardinería. ¿Cómo? Sus mañas tenía. Su afición no dejar dormir a su vecino los fines de semana. Odiaba los libros como ninguna. Por eso se conformaba con lavar mugre por las mañanas o atender en un bar cercano. Ella era la chica menos pensada para él. Y él es lo que ella menos imaginaba para sí misma. En conclusión eran unos vecinos bastante opuestos que se ven involucrados tras un incendio. Y por azar del destino ellos llegan a enamorarse. Al cabo de un tiempo uno de ellos debe tomar una decisión. ¿Quieres saber como termina este par? Pues acompáñame en esta nueva historia, que será toda una aventura. Un agradecimiento especial a Gabrielito Peña por mi hermosa portada, sos grande tigre

La abandono sin saber que había dejado el más grande y hermoso regalo en ella. Específicamente en su vientre.

Caroline Mitchell es una enfermera exitosa pero fracasada en el amor. Cree qué esta maldita y por eso no puede conseguir un chico que la tome enserio. Mientras que El marine de los Estados Unidos, Joseph Velez cree no merecer amar a otra. Pero todo cambia cuando una jugada del destino los juntas y los hace ver que aveces el futuro es incierto y las oportunidades pueden darse una segunda vez....

León Amoretti, un hombre orgulloso por ser miembro de una de las antiguas familias Italianas. El vive de acuerdo a lo que su padre le enseño... no mezclar las clases. La preciosa Fiorella vive suspirando por su jefe día y noche, para él ella no existía como mujer, pero luego todo cambio en una noche... desde ese día León se ha comportado como el típico león de la selva y ha perdido el control total de su ser. Primer portada: @Sarelighlp Preciosa portada: @Nina_ramirez06

Mi nombre es Giselle, pero todo el mundo me llama Gis. Estoy a punto de volver a mi casa y espero que todo siga igual a como lo deje hace 5 años.

¿Hay edad para el amor? ¿Hay un límite de diferencia marcado? ¿Podría ser tu media naranja alguien que casi dobla tu edad? ¿Podría llegar a ser aceptado por la gente? Anastasia le demostrará a Alessandro, que no hay edad para el amor y que entre ellos puede surgir algo bonito, mejor dicho, una bonita historia de amor. "No me importa que me miren por la calle, no me importa que me beses delante de la gente, no me importa que digan que salgo con un señor mayor. Porque querido señor mayor, me he enamorado de usted. Y no pienso dejarlo irse."

Emma no huyó... sobrevivió. Con el cuerpo herido y el alma hecha trizas, Emma llega a un hospital sin saber que allí no solo salvarán su vida, sino que comenzará a reconstruir su historia. Rafael, un médico roto por sus propias pérdidas, la acoge sin saber que también está siendo salvado. Entre silencios, cicatrices y cartas no escritas, nace entre ellos un vínculo inesperado. No un amor de cuentos, sino uno imperfecto, real, que acompaña... y sana. Pero esta no es una historia romántica. Es una historia de reconstrucción. A lo largo del camino, Emma aprenderá que existen muchos tipos de amor: el que te sostiene, el que te hiere, el que se despide y aquel que te enseña a volver a ti. Rodeada de personas que, sin prometerle nada, se convirtieron en su refugio -Brandol, el terapeuta que escribe lo que otros callan; Moisés, el amigo que se queda cuando todos se van; Rafael, el amor que nunca pidió nada a cambio-, Emma comenzará a escribir su propio final. Uno donde no hay príncipes ni castillos, pero sí trenes que parten hacia la libertad. Un amor para sanar es una novela íntima, valiente y conmovedora, que nos recuerda que a veces el amor más poderoso es el que nos damos cuando decidimos quedarnos... con nosotros mismos.