Eres el adiós que jamás podré decir.
Abrace esa pequeña parte llamada corazon y llore, llore por Thomas, llore por los que no podian y llore por mi misma. Destrozada me deje caer, me deje caer harta de tanta soledad, me deje caer con la esperanza de que el agua no me soltara y me llevara al lugar en el que me esperas.