Ojalá
Todo empieza por un sueño. Siempre la misma sensación al despertar sin recordar nada. Melkalla sueña con un infinito de arenas blancas, siente todo a su alrededor, y a medida que avanza, una figura va tomando forma a lo lejos, y un sentimiento sobrecogedor la inunda: tranquilidad. Por fin puede verle. Pero cuanto más...