Alexander Algart Conde de Winxton, es un hombre fuera de lo común. Alejado de la corte y decidido a no hacer presencia como Conde ante el resto de la Alta Sociedad, se concentra en cuidar de sus tierras y sus habitantes. Sin olvidar de donde procede realmente, se niega a contraer un matrimonio que siga la línea sucesoria de los Condes Winxton. Toda su calma y su mundo se verán alterado cuando su vecino, El Conde de Sthorth le pida que cuide de su sobrina por el tiempo que el debe permanecer fuera. Recordando el apoyo de este en la batalla contra Archivald, Alexander accede y desde ese mismo día, una mujer misteriosa, que siempre procura ocultar su rostro, se adentrara en su vida, ocupando cada vez más en ella y en el mismo. Pero Eara Sthorth es más de lo que parece, mucho más de lo que el mismo podía imaginar. Ella le escogió a él, pero ... ¿Estará El Conde dispuesto a ocupar el lugar que la vida le exige?

Una llamada, un billete de avión y una cita con un abogado. Eso era lo único que Caliope esperaba encontrar al regresar a Grecia. Siete años llevaba ya fuera de casa, ¿Por qué? Por ella, por lo que era, por quien era. Con tan solo dieciséis años había sido ignorada y despreciada, todo por ser hija ilegitima, algo que para una mujer griega se convertía en su peor pesadilla. Y ahora, después de tanto tiempo, el abogado de su abuelo legitimo la llama, a ella, que nunca había tenido relación con el. Regresaba a casa con solo una idea, arreglar los asuntos y volver a Londres, pero nada será tan fácil como ella espera. Obligada a convivir con aquellos que son considerados familia suya, su vida se convertirá en un tormento. Pero dicen que tras la tempestad llega la calma.

Gabi encuentra la diversión que necesita con la llegada de Fernando, el hijo estirado del futuro esposo de su madre Puede que despues de todo su estancia en Miami llegue a tener su encanto Pero cuidado los juegos de seducción pueden ser peligrosos, demasiado peligrosos