No sabes nada, absolutamente nada.
Las noches son frías, al igual que su actitud y su caminar. El día es cálido, igual que el pequeño. El sol tiene toques naranja y amarillos, como sus cabellos. Pero el invierno cae sobre sus presencias y uno de ellos se tendrá que adaptar. "No sabes nada, absolutamente nada, imbécil".