Jonás es un chico promedio con una vida absolutamente normal. No es el más popular o el más estudioso, simplemente es Jonás, un chico como cualquier otro en el mundo. Pero después de "aquel accidente" todo cambió. Jonás se convirtió en un chico de mente cuadrada, centrado y cerrado ante aquello que desestabilice su vida... sentimental. Por esa razón él toma la decisión de cerrarse en el amor, sin embargo cae envuelto en sentimientos encontrados hacia una loca chica llena de colores. Para desechar dichos sentimientos Jonás decide fingir algo que no es. Esta chica de 18 años de edad vive una vida feliz, pero no porque su vida sea perfecta sino porque en ella vive el amor, lo que la hace capaz de cambiar perspectivas, marcar diferencias, ser única y diferente. Es una luchadora incorruptible del amor. Sin embargo, una situación con sus padres siembra en ella la inseguridad, esto se convierte en una ventaja y a su vez en una desventaja, ella no deja de creer en el amor, pero para sí misma prefiere evitarlo. ¿Qué pasa cuando dos personas cerradas al amor se encuentran? ¿Deciden mantener las puertas cerradas o se dan la oportunidad de abrirlas? Lo único seguro aquí, es que ambos logran encontrar un amor infinito, puro, sincero, fiel y único. Y no, no necesariamente es el amor entre ellos.

Justin es un chico increíble en todos los aspectos, de esa misma forma puede pensar y ver más allá que un hombre normal, sabe que a la chica que ama puede transfórmala con su amor hasta lograr la mujer que él desea. Pero a pesar de todo, tiene una inseguridad de ser rechazado por ella; aunque sea una nerd, sabe que ella tiene un carácter oculto y no sabe cómo podría reaccionar ante él. Todo cambia cuando Justin tiene que elegir una casa con su madre para la mudanza y justo ese día ve que a la chica que tanto ama ser humillada ante un grupo de chicos. Sabía que el divorcio de sus padres no sería en vano, nuevo instituto y nueva casa para solamente estar cerca de ella.