Y ahí estába ella, parada en el humbral de la puerta del salón n¤1 preguntándose si el Profesor González, aceptaría volver a tenerla como alumna después de haberle confesado que, ella es su anónima. La misma que por largos cuatro años encendieron más que la pantalla de su monitor . . . Incineraban su piel, despertaban las fantacías más sucias que pudieran existir. La Srta. Ayala Camila.

Por culpa de problemas familiares, Noah Evans va mal en su último año de estudios. En una visita a la oficina del director, toda su vida empieza a cambiar lentamente cuando descubre que él tiene deseos eróticos hacia ella. ¿Sentirá Noah lo mismo? ¿Se entregará al ansioso director?

Marta, una chica de armas tomar y un carácter de aquí te espero, tiene una vida normal. La más pequeña de una familia un tanto complicada. Estudia, trabaja, tiene amigos, sale...una vida alocada. Todo cambia cuando alguien se cruza en su camino, alguien que no esperaba que llegara hasta su vida. Un hombre elegante y apuesto, misterioso, que la deja sin aliento poco a poco...su profesor.

Ella, su alumna favorita. Él, su profesor favorito. "Entonces ahí los problemas comenzaron, con esa sonrisa. Esa maldita sonrisa" "Eres mi perdición" "Como tú la mía"

| C O M P L E T A | ✔️ COMEDIA ROMÁNTICA [+18] «Un par de zapatos pueden cambiar tu vida, sino pregúntale a cenicienta» Ella prefiere el café americano y él el café italiano corto. Ella escoge beber tequila en un bar mientras que él disfruta con arrogancia un vino caro en un restaurante de lujo. Ella es azucarada. Él es salado. Él es perfeccionista hasta al cansancio y ella una desordenada incurable. Él no es ningún principe con modales y ella está muy lejos de la imagen perfecta y ordenada de la cenicienta. Él será su jefe durante un mes y ella su dolor de cabeza durante treinta días.

Un intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. Por un momento pensé que tener a un chico sexy en casa sería una buena historia para contar, pero eso fue antes de que me diera cuenta de su actitud arrogante. Su prepotencia se notó desde que llegó, y sabía que no estaba de acuerdo de quedarse en éste lugar. La misma noche en que llegaron, le dije a mamá que me incomodaba su presencia. Me inspiraba desconfianza. Ella claramente ignoró mis quejas, mi padre también fue indiferente con mis comentarios.