Entre Cuatro Paredes
A que jugar entre sábanas y placer es tentador, ¿No? Oriana Dobrev sabía que no podía mirar de otra manera a su jefe Osmar Friedman, quien no tenía ojos para más nada que no fuese su trabajo. ¿Pero que pasa un día cualquiera cuando la actitud fría de Osmar es atravesada finalmente? Llevada por el deseo, la prohibic...