Él tiene toda su vida planeada; continuar sus estudios en la universidad más prestigiosa de Nueva York, conseguir el trabajo de sus sueños, irse a vivir con su novia terminando la carrera y viajar por todo el mundo con la mujer que ama. Ella es un caos; intentar hacer de cada día una experiencia única, luchar contra s...
Enamorarse de un libro es fácil. Enamorarse de un personaje literario es más fácil aún. Así como enamorarse del tío buenorro de la serie que tanto sigues por esa página de internet (probablemente ilegal). Declararte "in love" de una camiseta de tu banda favorita. Es fácil hasta enamorarte de tu mejor amigo. Lo sé, tre...
Brooke y Clary eran las típicas adolescente que estaban en su último curso. Tan solo podían pensar en su último verano juntas antes de tener que marcharse a la universidad. Todo cambiará la noche que deciden ir a una nueva discoteca. A partir de de esa noche todo cambia. Se involucrarán en un mundo de sangre, muerte...
Anabell Stone es una chica temerosa con una imaginación impresionante. Tanto que, al ser secuestrada por el famoso asesino Hunter «Kill», le da decenas de ideas sobre como torturar a sus víctimas. "Le veo acercarse con un cuchillo en su mano. Me va a matar. Este es el fin. -¿Qué haces con ese cuchillo? Seguro que plan...
Abandoné a mi novia. Empecemos por ahí. Sí, la abandoné en una gasolinera, sin coche, sin equipaje, sin ropa (aunque, gracias al cielo, sí estaba vestida), sin móvil, sin dinero, sin ningún otro medio de transporte, sin un mapa y... sin novio. Ahora pensarás que tal vez soy un idiota que merece una patada en las pelot...
Elliot Britt siempre protesta acerca de los criminales, son unos torpes, una cierta desilusión; hasta los asesinos en serie y los cadáveres le resultan aburridos. Pero toda esta opinión acerca del mundo policíaco cambiará el 12 de enero de 1976, al recibir una llamada anónima de la cuál solo pudo escuchar un disparo...
[Antes de que pienses que es un cliché, lee la sinopsis entera...] "-¡Playboy, devuélveme la ropa! -grité al borde de un colapso mental, y él rio entre dientes, al igual que los demás chicos. -Dame un beso -contestó poniendo morritos y acercándose peligrosamente a mí, su pelo chorreaba gotas sobre mi clavícula. -Lo qu...