Imagina que tienes que proteger a alguien. Ahora imagina que a ese alguien le persiguen monstruos. Y ahora imagina que le secuestran. ¿Hasta que punto sabrías diferenciar la verdad de la mentira? Cada humano tiene a un protector cerca, esa persona que siempre está a tu lado, vigilándote, protegiéndote de la amenaza a pesar de no reconocer su verdadera identidad, e incluso su existencia. Cuando el grupo que está en contra del Consejo se llevan al protegido de Alba, ésta deberá adentrarse en el inmenso bosque, donde cientos de monstruos habitan, todo para salvarle. Este viaje cambiará su vida radicalmente, para bien o para mal. Al empezar el viaje, Alba tendrá muy claras dos cosas: quienes son los malos y quienes son los buenos. Al final no todo estará tan claro. ¿Es posible que todo este tiempo hayan estado aislados de la realidad?