"Hace falta mucha fe, confianza, buenos pensamientos y polvos de hada para hacer creer en la magia a alguien que ha perdido la fe..." Charlotte Darling tiene 18 años recién cumplidos y un problema que parece incapaz de resolver. Su padre quiere casarla con un hombre al que odia, y así lograr que su hija mayor asuma que ya no es una niña y tome ciertas responsabilidades. Lejos de eso, Charlotte acepta sin saberlo la propuesta del pequeño Thomas, su hermano, de ir con Peter Pan a Nunca Jamás. Así es cómo Lottie, incapaz de crecer del todo pero lejos de ser una niña, se sumerge en el mágico mundo de Peter Pan y los niños perdidos. Sin embargo, en esta ocasión, cuando el Capitán Garfio secuestra a Lottie queriendo como siempre vengarse de Peter Pan, no se encuentra con la niña enamorada que esperaba. Sino a una mujer intrépida, valiente y descarada que resulta ser realmente atractiva. Y Lottie, esperando al desagradable, traicionero y odioso Capitán Garfio, se tropieza con un atractivo pirata que esconde muchos más secretos de los que esperaba cuando su tía Wendy le contaba los cuentos de Peter Pan cuando era pequeña. La historia parece repetirse, pero siempre existe la posibilidad de que las cosas sucedan de formas muy distintas. Y lo que hoy puede ser el villano del cuento, mañana puede convertirse en el protagonista de la historia.

Viviendo bajo el cuidado de unos estrictos, fríos y calculadores padres, Halle Price no ha tenido una vida de la que se sienta particularmente orgullosa. Pero todo parece cambiar la noche que decide aventurarse a escondidas junto a su mejor amiga Zoe y salir del mundo tan glamuroso, superficial e hipócrita en el que se encuentra. Tras su primera escapada conoce al chico más intrigante que ella jamás haya visto y posiblemente la sentencia que marcará toda su vida. Obra terminada el 25 de febrero de 2014. Reescrita y republicada a partir de junio 2021.

Un deseo... ¿Que es un deseo? ¿Se puede desear algo con tanta intensidad que pueda incluso llegar a alterar la realidad? Seguía sin entender nada pero aun así me aferré a él, lo abracé y él me correspondió, la evidencia estaba ahí... él y yo teníamos una relación, éramos una pareja, íbamos a casarnos y él no hacia cine.

"Un niño ciego no puede amar algo que no ve" "Papa crée que Akram es débil, que no puede protegerme, pero él no sabe que alguien con ojos perfectos nunca podría amarme tanto como sus ojos rotos lo hacen." "Akram se convirtió en el Rey del infierno, ahora quiere encerrarme en su prisión en llamas." -¿Tienes miedo? Él niega. Sus ojos ciegos me ven, y no me ven. -Dicen que soy hija de un demonio. -Entonces iré al infierno contigo, no importa.