Un par de balas
COMPLETÁ - RESUBIENDO Observé el pánico sembrado en el rostro del hombre que estaba frente a mí, atado a una silla. -Por favor, no me mates. Tengo información importante sobre mi jefe... -siguió hablando sin parar. Estuvo así al rededor de un minuto, hasta que me cansé de escucharlo. -¿Has terminado ya? -cuestioné con...