El Dolor de una Bestia
-¡Me aceptaras quieras o no! Me grito rugiendo, tomándome fuertemente de los brazos y haciéndome gemir de dolor mientras lagrimas rodaban por mis mejillas. No podía creer que me este pasando esto a tan solo ocho meses de graduarme, de por fin tener una profesión ¡y todo se va a la mierda! volteo mi rostro para que no...