Todo empezó con el ícono de un nuevo seguidor, pero no es cualquier persona...

-¿A qué te refieres con que quieres ser jugadora? Nena, te romperás las uñas -Oh, discúlpame bonito. A mi esas cosas no me interesan, solo quiero jugar -Perdóname, pero no. -¿Por qué? No digas algo como... Porque eres mujer -Lo siento, bonita. Es exactamente por eso -Vete al diablo -Espera, podrías ser animadora... Yo dejaría que me animes todo el día -Lamentaras todo. Absolutamente todo -¿Es una amenaza? -Tómalo como quieras, solo recuérdalo. Lo lamentaras

-Tú y yo sabemos que cualquier chica desearía estar en tu lugar en este momento.- Él sonríe, sabiendo que lo que lo dicho es absolutamente cierto. Personas como Lea Wilson y River Parker no se deben mezclar, es por eso que hay una gran separación entre River, parte de los "populares", y Lea, parte de los "normales". Pero, ¿y si estas dos personas se juntan y tienen que convivir en la escuela, y para hacerlo más emocionante, también en casa? Después de que la casa de Lea, se destroza debido a un accidente, la familia Wilson es invitada a establecer su temporal permanencia en la casa de unos viejos amigos. Lo que hace está situación más encantadora, es que River es el hijo de esa gentil familia. Te voy a dar tiempo para que proceses toda esta nueva información. Sí, tienes razón. La empollona sarcástica y el engreído adicto al sexo viven bajo el mismo techo, lo que provoca que tengan sus grandes percances. Pero de pronto... conviven más cerca, y más cerca, y más cerca, hasta que... bueno, tú tendrás que descubrirlo. Acompaña a Lea durante su "viaje", en el cual se enamora, repara su corazón y en el que descubre que hay más problemas de los que algún día se pudo haber imaginado. ¿Quieres saber su historia? Solo sigue leyendo. Fecha de Publicación: 23 de Febrero del 2014

Bien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fingir ser gay. Actuó como uno de ellos, por ello pude entrar. Utilizo ropa ancha, eructo, me rasco el trasero, sudo como cerdo y un fin de cosas. ¡Todo por los deportes! Pero como mi vida es un desastre, tengo un gran problema y no es que me guste un chico que tal vez se trate de tu mejor amigo y lo ves besarse con medio instituto. ¡No! Es la que la capitana de las animadoras esta enamorada de mi. Lo pero es que el chico que me gusta la ayuda. ¿Cómo será mi vida en este ultimo año? Ni idea. Mi nombre es Beatriz Andersen y esta es mi vida loca. Código de Save Creative: 1501062920460

Abby prefiere la música. Nate el silencio. Abby es libre. Nate quiere serlo. Abby ha viajado por el mundo. Nate no ha salido de su habitación por un buen tiempo. Abby trabaja. Nate tiene dinero. Abby es niñera. Nate tiene hermanos. Abby es feliz. Nate... es Nate. *NO ESTÁ EDITADO

''¡Estas actuando como un estúpido, Luke!'' ''Pero te encanta'' Todos los derechos a @hemmingssounds, no se permite ningún tipo de adaptación.

tienes un nuevo mensaje de numero desconocido. historia original© ∆ the red social series [1]

Prologo: Desde pequeño te prohíben cosas, todo empieza por casa a la edad de 5 años cuando tus padres te prohíben tocar sus preciados adornos ya que podían romperse y podrías lastimarte, siendo un pequeño te resignas y empiezas a jugar con tu nuevo auto de carreras, pero la idea aun esta allí, quieres tocar ese adorno, tienes que tocar ese adorno, lo miras desde la oscuridad esperando que tus padres bajen la guardia para volver en acción, te acercas lentamente y vuelven a prohibírtelo, pero para mostrar tu -llamemoslo masculinidad, libertad o independencia-, para mostrar tu masculinidad -libertad o independencia- lo tomas y el objeto resbala de tus manos, quebrándose en pequeños pedasitos, y te castigan, te imponen un castigo ya que vives en sociedad, la sociedad tiene reglas. Si rompes una regla mereces un castigo. Luego en la adolescencia, te prohíben conducir antes de los dieciocho. Rompes la regla. Te prohíben beber antes de los veintiuno, también la rompes. Incluso la rompes cinco -o mas- años antes de que la cantidad de edad se cumpla. Vivimos en una sociedad con reglas. Siempre creí que las reglas estaban para romperse. Es parte de la vida. En la vida me han prohibido un millar de cosas, pero lo peor es cuando conoces al amor que potencialmente puede llegar a ser el de tu vida, y te lo prohíben. Ella esta prohibida, lo sabes, pero haces caso omiso. Aun así es tuya, tu la reclamaste. Te limitas a mirarla desde la oscuridad de tu habitación mientras ella se pasea por el pasillo sin notarte. Lo prohibido es adicción. Todo el mundo lo sabe.  C o n t i n u a r a . . .  Holi holi, les vengo con una nueva historia Espero que les guste