Deja de llamarme.
"-No morirás tu, solo porque te quiero ver sufrir. -me dijo aquella voz por teléfono, atractivamente malvada. Me ponía de los nervios, y no precisamente del miedo- Mataré a tus seres queridos y quedarás sola." Desde entonces, aquella voz cumplió sus palabras y he quedado sola. Primero murió mi padre, luego mi m...