A dos cartas |Park Jisung
Cuando pronto se ve arrinconada, con manos tratando de quitar la corona que tanto le costó conseguir, sus medidas deben ser igual o más desesperadas que la situación. Porque nada está yendo como a ella le gustaría, y probar un poco del otro lado no ha de ser tan malo. Claro, sin contar que tu demonio sería un dolor de...