Adiós, Vitoria
¿Qué tanta mala suerte hay que tener para acostumbrarse a alguien en medio de una guerra? ¿Es imposible impedir que los sentimientos se apoderen de la razón y nos arrastren a un colapso consentido? ¿Es más fácil evitar morir batallando que dejar de preocuparse por alguien que quieres? ¿Lleva más tiempo olvidarse de...